viernes, 27 de abril de 2018
Las hadas
Cuando hablamos de hadas solemos pensar en pequeños seres alados que viven en los bosques y cuidan la naturaleza, y si bien así es como se ven ahora la historia de las hadas se remonta al folclor europeo donde hay gran cantidad de historias sobre estos seres.
¿De dónde vienen?
Como muchas cosas en la antigüedad es difícil rastrear un momento exacto en el cual nacieron las hadas pero sus historias se encuentran en el folclor inglés, alemán y eslavo donde son seres sobrenaturales que no tienen un origen divino como los dioses pero tampoco son mortales como los humanos. Incluso hay algunos que dicen que las primeras nociones de este concepto se encuentran en la antigua Grecia a través de las ninfas y que en la cultura Nórdica se pueden considerar los elfos, dísir y valkirias como representantes de estos seres.
Otras versiones hablan de que en los inicios del cristianismo cuando se tomaron elementos paganos para hacer más fácil la transición de una creencia a otra, las hadas se vieron como ángeles “degradados” y que ese concepto se empezó a extender hasta llegar hasta nuestros días, de hecho de ahí viene la idea de que las hadas son seres benévolos que cuidan la naturaleza pero la verdad es que desde sus inicios han sido seres diversos que no tienen una intención innata, de hecho hay muchas historias en donde las hadas no son amigables con los humanos o prefieren no tener ningún tipo de contacto o injerencia sobre sus vidas.
¿De dónde vienen?
Como muchas cosas en la antigüedad es difícil rastrear un momento exacto en el cual nacieron las hadas pero sus historias se encuentran en el folclor inglés, alemán y eslavo donde son seres sobrenaturales que no tienen un origen divino como los dioses pero tampoco son mortales como los humanos. Incluso hay algunos que dicen que las primeras nociones de este concepto se encuentran en la antigua Grecia a través de las ninfas y que en la cultura Nórdica se pueden considerar los elfos, dísir y valkirias como representantes de estos seres.
Otras versiones hablan de que en los inicios del cristianismo cuando se tomaron elementos paganos para hacer más fácil la transición de una creencia a otra, las hadas se vieron como ángeles “degradados” y que ese concepto se empezó a extender hasta llegar hasta nuestros días, de hecho de ahí viene la idea de que las hadas son seres benévolos que cuidan la naturaleza pero la verdad es que desde sus inicios han sido seres diversos que no tienen una intención innata, de hecho hay muchas historias en donde las hadas no son amigables con los humanos o prefieren no tener ningún tipo de contacto o injerencia sobre sus vidas.
viernes, 20 de abril de 2018
Antonio Machado
Antonio Machado nació en una familia culta. Su abuelo, Antonio Machado Núñez (1815 - 1896) acumuló doctorados en medicina, farmacia, ciencias naturales y filosofía y letras lo que propició que fuera catedrático de historia natural y rector de la Universidad de Sevilla. Su abuela paterna, Cipriana Álvarez (1827 - 1904) se dediLa Saeta
LA SAETA
¿Quién me presta una escalera,
para subir al madero
para quitarle los clavos
a Jesús el Nazareno?
Saeta popular
¡Oh la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos
siempre por desenclavar!
¡Cantar del pueblo andaluz
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!
¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero,
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!
¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero,
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!
LA SAETA
¿Quién me presta una escalera,
para subir al madero
para quitarle los clavos
a Jesús el Nazareno?
Saeta popular
¡Oh la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos
siempre por desenclavar!
¡Cantar del pueblo andaluz
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!
¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero,
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!
¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero,
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)